Las figuras de tortuga de cuarzo se utilizan tanto como decoraciones elegantes como herramientas espirituales. Se cree que estas tortugas promueven la longevidad, la protección y la estabilidad emocional. En prácticas de sanación, se utilizan para potenciar la energía positiva y fomentar la paz interior. Además, su belleza natural las convierte en piezas atractivas para adornar cualquier espacio.