El jade es una piedra preciosa conocida por su color verde intenso y su alta durabilidad. Valorado desde tiempos antiguos en varias culturas asiáticas, se considera símbolo de pureza y serenidad. Además de su uso en joyería y esculturas, el jade se asocia con propiedades de protección y buena suerte. Se cree que promueve la armonía emocional y física, fortaleciendo la salud y la longevidad según las creencias tradicionales chinas.